Hablar con el productor musical José Trincado, más conocido en el mundillo como ‘Triki’, es toda una experiencia. Su trayectoria profesional y vital pasa, al igual que la de muchos gallegos, por una inmersión en la diáspora que lo ha llevado durante años a Madrid, Barcelona o Canadá. Desde hace tiempo reside en Ponte Caldelas, ocupándose con la misma alegría de la huerta y de su estudio de música, donde espera quedarse aunque aún le tienten con ofertas como la que recibió hace unos años para instalarse en Los Ángeles y que rechazó para seguir viviendo “la mar de bien” en las montañas del municipio pontevedrés.
En ese estudio compuso toda la música que puede oírse (y disfrutarse) en Inventio, un proyecto al que llegó gracias a su vinculación con Milladoiro, del que es técnico de sonido desde hace quince años. Fue Alberto Casas, el responsable de la iluminación en los conciertos del mítico grupo de folk y también de Inventio, quien puso en contacto a Triki con Martín Varela.
A Varela, director de Inventio, le sedujo el trabajo previo de Trincado que durante su paso por Barcelona había trabajado en varios montajes de la Fura dels Baus, aunque esa era toda su experiencia con las artes escénicas. Martín Varela le propuso crear desde cero la música de Inventio y así comenzó un proceso que se prolongaría durante un año y medio y que se ejecutó, según sus palabras, “a ciegas”. La música se compuso a partir de un guion de texto y un minutado que Varela enriquecía con sus matizaciones: algo más de ritmo aquí, menos tensión, más acción allí, etc.
De esta forma nacieron las treinta tomas que conforman el paisaje sonoro del viaje a 2094 que es Inventio, aunque quedó fuera mucho más material. Casi toda la música es instrumental, una elección consciente porque “la voz llama muchísimo la atención, en cuanto aparece, el cerebro se va ahí” así que Trincado se esforzó “para no distraer al espectador de lo que estaba pasando en el escenario”. De ahí que el único tema con voz sea Auga, un tema con reminiscencias de seres fantásticos de los bosques interpretado por Madalena Gamalho siguiendo las instrucciones de Triki de tararear más que cantar.
Trincado tuvo la oportunidad de ver el resultado de su trabajo durante las funciones de Inventio en Pontevedra y afirma que fue “toda una experiencia” porque “una cosa es trabajar en el estudio y otra ver el conjunto integrado y funcionando”. A su juicio, los diversos elementos del espectáculo -la coreografía, los números de magia, de circo, la iluminación…- están “muy bien conectados y eso en parte es por la música”. Habla de “dos horas que se pasan volando” y que no duda en calificar de “alucinantes”, una impresión que comparten muchos compañeros artistas de su círculo que también han tenido la oportunidad de ver Inventio a lo largo de su gira.
A la luz del resultado, la única duda ahora es saber cuándo volverá a firmar Trincado la música de un espectáculo o si preferirá embarcarse en otras aventuras como la que le llevó hace años a trabajar en la producción de un disco de música inuit con la canadiense Tanya Tagaq. Lo único seguro es que, haga lo que haga, habrá que afinar los oídos para disfrutarlo.