13 de enero, 20.00h
14 de enero, 17.00h
14 de enero, 20.30h

Precio: desde 13 euros + gastos de gestión
3 de enero, 17.00h
3 de enero, 20.30h
4 de enero, 17.00h

Precio: desde 16,75 euros + gastos de gestión
29 de diciembre, 17.00h
29 de diciembre, 20.00h
30 de diciembre, 12.00h
30 de diciembre, 17.00h

Precio: 15 y 35 euros + gastos de gestión
2 de diciembre, 20.00h
3 de diciembre, 17.00h
3 de diciembre, 20.30h

Precio: desde 15 euros + gastos de gestión
26 de noviembre, 20.00h
27 de noviembre, 12.00h
27 de noviembre, 17.30h

Precio: 20 y 25 euros + gastos de gestión
11 de noviembre, 20.00h
12 de noviembre, 17.00h
12 de noviembre, 20.30h
13 de noviembre, 12.00h
13 de noviembre, 17.00h

Precio: desde 15 euros + gastos de gestión
5 de noviembre, 17.00h
5 de noviembre, 20.30h

Precio: desde 15 euros + gastos de gestión
28 de octubre, 20.00h
29 de octubre, 20.00h

Precio: 15, 20 y 25 euros + gastos de gestión
7 de octubre, 20.00h
8 de octubre, 17.00h
8 de octubre, 20.30h

Precio: desde 15 euros + gastos de gestión
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Hablamos con Martín Varela, director de artístico de Inventio y uno de los principales exponentes de la nueva magia gallega.

Inventio es un espectáculo para todos los públicos que busca trascender la idea clásica de espectáculo familiar. ¿En qué os apoyáis para marcar esa diferencia?

Con Inventio queríamos contar una historia atractiva de gran profundidad y calado cultural, con un halo de ensoñación y magia, espectacular y apetecible, en la que prime la calidad. La magia, el circo y la danza, tres disciplinas a las que llevo vinculado mucho tiempo, se prestan para contar una historia de una manera diferente. Nosotros nos preguntamos qué pasaría si en 2094, último año Xacobeo de este siglo, desaparece el Camino y, con ello, desaparece también Galicia como identidad cultural. Queremos hacer un show inspirado en la tradición del Camino y en lo que este supone, pero no volver a la Edad Media, sino todo lo contrario, imaginar el futuro.

Inventio gira sobre la idea de búsqueda, de peregrinación… ¿Cómo es ese viaje?

El espectáculo comienza en 2094, en un futuro blanco, prístino, limpio, en el que hemos perdido la capacidad de sentir, de comunicarnos, en el que hemos perdido la memoria y somos como máquinas. Es un viaje hacia lo sensible que va de un mundo aséptico a un universo lleno de color, un color que simboliza la fuerza de un pasado que irrumpe en ese presente-futuro en el que vivimos. Todo el espectáculo está inspirado en la experiencia del peregrino a nivel interior, en un camino que no es sino un viaje de transformación. Y esa acción de caminar impregna todo el espectáculo, que va aumentando de ritmo a medida que crece la intensidad de ese proceso de transformación.

¿Late en Inventio una defensa de la memoria y de esa tradición que configuran la identidad de una comunidad, de un pueblo?

Inventio habla de todo eso que nos hace ser ‘nosotros’, eso de lo que muchas veces no somos conscientes porque son costumbres o tradiciones que damos por sentadas y colocamos en un segundo plano. Vivimos en una cultura globalizada, en una especie de cultura-mundo que parece unificarlo todo y que hace que el entretenimiento sea el mismo aquí, en Estados Unidos o en Japón. Inventio habla de las culturas periféricas, de lo que nos hace ser diferentes, pero también de lo que configura nuestra humanidad en Galicia o en cualquier lugar del planeta, de ahí que este espectáculo hable de algo universal que nos une a todos.

¿Cómo conviven en escena la tradición y la modernidad?

En escena planteamos una relación de choque entre esos dos mundos. Uno que es impecable, perfecto, tecnológico y blanco como un hospital, en el que irrumpe, por ejemplo, la estrella de la Inventio, un símbolo muy importante en la tradición del Xacobeo, la estrella vinculada a la aparición de los restos del apóstol. Pero también están la naturaleza, la fuerza del agua, del viento, todo ese universo sensorial que convive con la animación de vídeo, las proyecciones audiovisuales, la estética geométrica de Sargadelos, la música electrónica o los trajes de neopreno que llevan los artistas en escena.

¿Qué referentes cinematográficos han inspirado la puesta en escena?

Para construir ese universo distópico nos hemos fijado en películas que, en el pasado, imaginaron el futuro. Y nos han inspirado historias como The Things To Come (1936), de William Cameron Menzies y H. G. Wells o 2001, Odisea en el espacio (1968), de Kubrick. Pero también están los dos Blade Runner de Denis Villeneuve y Ridley Scott o la influencia de las escenografías para teatro de Bob Wilson.